El equipo de Primera División femenino consigio su objetivo de la permanencia. En una temporada marcada por un inicio con problemas por las expulsiones de las jugadoras Erika Cano por sus faltas de disciplina y la Argentina Rocio Roggia por su engaño en la documentación para venir a España. A esto se añadio un elevado número de lesiones que dejo la plantilla muy mermada. Con la incorporación de Anna y Vicka mas el recuperar jugadoras de la enfermería a partir de febrero llegaron las victorias y un buen final de Liga que permitía conseguir la permanencia y dejar al equipo en primera división.

Esta competición regional será recordada como la temporada de plata por el nº de subcampeonatos regionales obtenidos: Subcampeones Alevines, Subcampeones Infantiles, Subcampeones Cadetes, Campeonato Juvenil. Una temporada marcada una vez mas por la histeria sobre el covid y en la que los paganos nuevamente fueron otro vez los mas pequeños. Solo terminaron compitiendo los equipos que optaban a los distintos títulos regionales. En los Ctos de España actuaciones muy discretas : 25ª en Alevines e Infantiles y 30ª posición en Juveniles. Un año muy duro a todos los niveles.